EN CHILE PROYECTO DE CONGELACIÓN DE PARQUE AUTOMOTOR FRENARÍA RENOVACIÓN DE BUSES ELÉCTRICOS

PROYECTO DEBERÁ SER REVISADO EN SESIÓN ORDINARIA DEL CONGRESO

Redacción Colombiabus – Senado de Chile / William Marroquín

A nivel latinoamericano, Chile es uno de los países que más ha avanzado en las nuevas tecnologías, especialmente en las orientadas a electrificar el transporte público. A la fecha más de 800 vehículos ruedan en ciudades y en rutas rodoviarias de corta distancia, gracias a la iniciativa tanto de empresarios aliándose con las marcas y las electrificadoras.

Sin embargo, gremios regionales de transportadores han manifestado su dificultad para participar en los diferentes concursos que se han celebrado para renovar la flota de vehículos y darle paso a las tecnologías de cero emisiones. Incluso, sintiéndose excluidos de las licitaciones, pues los empresarios han manifestado las dificultades económicas que han tenido para trabajar en medio de la pandemia y la forma como se presentan los llamados a concursos para postularse, pues no tiene en cuenta su condición como operadores históricos de los sistemas.

Lo anterior llevó a una moción de algunos congresistas, aprobada por la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del país. En la que se suspende por cinco años, la inscripción de vehículos destinados al transporte público remunerado de pasajeros, en las modalidades tanto urbana como rural. Por lo cual, en las próximas sesiones ordinarias, deberá revisarse esta decisión, que supone un freno importante a la renovación de las flotas.

Adicional a los proyectos de Santiago con el sistema RED, se han iniciado procesos de licitaciones de electromovilidad del transporte público en Arica, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Valparaíso, Rancagua, Talca, Concepción, Temuco y Puerto Montt. Cada caso, implica introducir entre 20 y 50 buses en cada servicio eléctrico o perímetro de servicio eléctrico.

LOS CUESTIONAMIENTOS

En diversas reuniones celebradas entre los actores involucrados en los procesos de licitación, han surgido los siguientes cuestionamientos y con base en ellos, ha surgido la moción que ha congelado los proyectos:

  • La electromovilidad es un objetivo compartido por todos y se muestran dispuestos a participar de esta reconversión del parque vehicular.
  • No se le preguntó a la ciudadanía (micreros, colectiveros, usuarios) sobre los recorridos que deberían ser eléctricos, o si la mejor alternativa es reemplazar las flotas tradicionales por unas cero emisión, o sumar a lo existente esos vehículos eléctricos.
  • No se habrían articulado medidas con las direcciones de obras municipales, el Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU) y el Ministerio de Obras Públicas (MOP).
  • No se habría privilegiado la participación de operadores históricos en los concursos, que habrían sido diseñados para grandes empresas transportistas de localidades foráneas.
  • A los transportistas locales se les habría invitado a participar en el recambio de la flota a su costo, en cambio los operadores que participan en el concurso sí recibirían apoyo económico para desarrollar el proyecto.

Obviamente la congelación no es una oposición al avance de la electromovilidad, pero existen voces que buscan que la modernización se haga de la mano con los operadores que ya conocen cómo ha sido la prestación del servicio. Los transportadores han tenido que cubrir los costos normales y pagar créditos con una disminución significativa en la ocupación de los vehículos y los pasajeros movilizados diariamente, compitiendo en desventaja con los consorcios externos que se han vinculado a los proyectos de buses eléctricos.

Cabe recordar que Chile tiene varios proyectos trazados y compromisos como expandir el Metro de Santiago, desarrollar los trenes de cercanías, lograr que en 2023 el 80% de los buses de Santiago sean eléctricos y llegar a vehículos cero emisiones en 2040.

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